El limpiador de cerumen del oído tiene dos innovaciones importantes para realizar su función evitando riesgos. Un tope en el mango de plástico nos impide introducir el elemento limpiador, más allá de la zona del canal auditivo determinada por los otorrinolaringólogos. Por otro lado el alambre de inox, está recubierto con silicona de uso médico para evitar rozamientos agresivos dentro del canal auditivo.